Hace unos poco días, la marca gala Citroën ha presentado el sustituto de su actual C3. Un nuevo aire en las berlinas compactas y sobre todo, un uso de la nueva línea de diseño, traída por el modelo C4 Cactus, que ya adoptó el C4 Picasso y el e-Mehari, el Nuevo Citroën C3. Poco a poco, esta marca generalista va aplicando dicha línea de diseño a sus nuevas creaciones.

El C3 siempre ha destacado por ser práctico. Para mi, el que considero descendiente del Citroën Saxo, ha sabido adaptarse y aportar frescura, pero sobre todo, el al ADN de Citroën, la tecnología.
Dentro de esa tecnología, como podréis ver en el siguiente vídeo, disponemos de un uso poco común en los coches, y es de poder usar la cámara frontal del vehículo para compartir lo que vemos. Y a esto lo han llamado ConnectedCAM Citroën™. Muchos de los actuales vehículos disponen de un sin fin de cámaras, unas de aparcamiento y otras, como las que podéis encontrar en la sujeción del espejo interior, para el control del cambio involuntario de carril o la frenada de emergencia en ciudad.
Esta cámara situada en el propio cristal es la encargada por tratamiento de imagen de obrar esta magia, avisándonos si cambiamos de carril sin haber avisado al resto de conductores, comprobando que tenemos distancia de seguridad, frenando en caso de ser necesario y, en algunos modelos reconociendo las señales de la vía y adaptando la velocidad a ellas, perora e supongo que el que se le ha esto es ruso. Porqué diréis… quién no ha visto un vídeo de accidentes rusos. Por la singularidad de su sociedad, es normal llevar cámaras grabando por si alguien se «cae» delante de ti. Ahora los de Citroën han decidido darle esa funcionalidad a las ya mencionadas antes a esa cámara delantera. Tal como se muestra en el vídeo. Pudiendo compartir lo que vemos.
No se ha detallado realmente cómo lo comparte, si se puede compartir vídeo o no ni el medio o si hay que estar subscrito a algún tipo de servicio. Pero está claro, que aunque no me guste donde tiene el botón para interactuar, es una nueva curiosa funcionalidad, para un coche muy tecnológico con asistente de ayuda al arranque en pendiente, vigilancia de ángulo muerto, navegación conectada, cámara de visión trasera, etc… algo con lo que Citroën suele jugar como su caballo de ventas, la tecnología.
A partir de septiembre podréis hacer pedidos de este, bajo mi punto de vista, bonito y tecnológico coche, con motores diesel y gasolina, aunque me falta una versión más de ciudad de esta berlina compacta, una versión eléctrica.
Otra de las virtudes, que toma gran nota en los vehículos urbanitas, la personalización, llegando a la exageración, haciendo muy difícil que veas un coche como el tuyo, pero que muy difícil.
*(Las imágenes son propiedad de Citroën)