Hoy de nuevo me he topado con unidades del Cuerpo Nacional de Policía en una estación de metro, recordemos que es un recinto de acceso público pero propiedad de Metro de Madrid, pidiendo documentación a los usuarios con apariencia extranjera.
Habrá gente que me dirá que es extranjería, pero en ese caso no van a lugares donde se sabe de gente extranjera que no produce y esta a verlas venir y de trapicheos. Pues sencillo, esos les da lo mismo quedarse a que les repatrien de gratis a su país. Por lo que esa gente no interesa.
Es mejor ir a lugares donde se sabe que a los que vas a parar sin papeles están trabajando, o acaban de salir de ello. Y no solo eso, sino que tienen ganas de trabajar, y no tienen papeles porque no pueden. Porque los que nos hacemos llamar españoles les usamos pagando una miseria por sus servicios, no haciendo contratos y en el caso de incidencias, no les conocemos. Peto todos conocemos a alguien en estado irregular, alguien con algún tipo de empleado o empleada del hogar en situación irregular y pagando una miseria.
Pero lo suficiente como para que luego se la gaste en el país, mediante impuestos. O lo que es mejor y me lleva a escribir esta reflexión, para pagar multas por estar indocumentada, pero nada al empleador explotador. Multa de 501€ que si no la abonas, te mandan la carta de expulsión para ponerte en cola de repatriar. Pero que si la pagas te otorga un estado de gracia por el cual puedes permanecer en el país por otros seis meses.
Si esa multa no tiene carácter recaudatorio, empezare a pensar que los radares en recta y tras los tramos de evidente peligrosidad y señalados, no están para recaudar, son por mi seguridad.
Conclusión, cada vez reitero mas en que las fronteras me parecen inútiles y un elemento discriminatorio.